Me gusta estar junto a ti, saborear tu piel, perderme cada noche en tus ojos, vivir amarrado a tu cintura y comer de eso tan exquisito que alimenta mi deseo.
Mi lengua no se cansa de buscarte, mi paladar no puede dejar de probarte; este es el sabor más placentero que mi alma ha podido conocer.
Fuente de vida, placer celestial... no me canso de admirar todo lo que puedes dar en una noche de placer. Elevo tus gemidos al cielo y los escucho como un coro de ángeles, ellos me bendicen con tu lluvia de deseo.
Cuando desprendes todo tu deseo a través de mi boca, lo disfruto como nada en el mundo, me encanta la idea de que yo mismo he trabajado para conseguir la más grande exquisitez del placer, ese alimento que fluye desde lo más profundo de ti, y como lluvia torrencial cae sobre este cuerpo seco y sediento que todas las noches suplica por ti.
Alimento que inspira mi deseo, sacia mi placer, tan delicado y sublime como una fruta prohibida.
Alimento que inspira mi deseo, sacia mi placer, tan delicado y sublime como una fruta prohibida.
Felizmente pasaría años de hambre con tan solo saber que un día tendré ese alimento de nuevo conmigo, ese alimento que da vida a todo mi ser.
2 comentarios:
deseo ese alimento ardiente que llena mi ser del mas profundo deseo sexual y me lleva a volar.
Mierkia yo quiero que me dediquen esta... wowwwwwwww
Publicar un comentario