El deseo irrumpe sin permiso por todo mi
cuerpo…
Aun con los ojos cerrados y sin poder
despertar, mi cabeza gira rápidamente a ambos lados, buscando una respuesta a
esta sensación, a este fuego…
Mi cuerpo inicia una danza gloriosa sobre las
sabanas, me muevo de arriba hacia abajo sintiéndote aquí, deliciosamente
jugando con cada parte de mi piel…
Me siento cada vez más húmeda y excitada
mientras mi vientre se contrae una y otra vez con los movimientos circulares
que van formando mis caderas…
Oh, wow! Tus dedos inician una fascinante
aventura en la más profunda de mis humedades,
lento, bien lento… Oh si! justo ahí, tócame, siénteme, observa como mi sexo
reacciona a tu tacto… de repente tus manos se apartan liberando tus dedos que
sacan de mi un premio cual guerrero luchó para conseguir. Los introduces en tu
boca, lo disfrutas, me miras exquisitamente y me dices que te gusta que siempre
estoy tan lista para ti…
Me miras, te miro; no hay nada que ocultar, te
deseo dentro de mí, aquí, ahora…
Y así repentinamente te siento dentro de mí,
vigorosamente uniéndote a mí al baile del deseo en busca de esa liberación que
tanto queremos…
Aun recostada en la cama, tomas mis caderas y
envuelves mis piernas en tu cintura… desde ahí me penetras fuerte, sin compasión…
hmmm, si, si… ahí se siente tan rico que siento que no puedo contenerme más…
Y sin poder pensar en nada mas, de
repente mis ojos se abren al mismo tiempo en que siento un rio correr entre mis piernas, todavía siento las fuertes contracciones mientras mis manos se aferran con fuerza a la almohada.
Miro a todos lados,