domingo, 29 de enero de 2012

Lo que una vez tuviste

Hace semanas que el ya no me toca, hace mucho tiempo que encuentro mas calor en un vaso con hielo que estando entre sus brazos.

Ya se me olvidó a que saben sus besos, las huellas de sus manos hace tiempo que se borraron de mi cuerpo. Para ser mas explicita, mi vagina solo ha tenido la visita del consolador durante todo este tiempo, añorando esos viejos tiempos cuando sentía que algo vivo entraba y luego muerto salia, con la satisfacción del gozo obtenido.

Esto fue lo que le conté a mi amiga durante una de sus visitas; ella siempre ha estado ahí para mi, para escucharme y consolarme... ella ha sido el baúl de mis quejas durante todo este tiempo de desesperación.

Me dijo que pensaba que yo debía intentar algo nuevo en mi vida, probar algo más y no quedarme estancada esperando a que tu llegaras y decidieras resolverme solo cuando sintieras el deseo. Me insistió en que soy una mujer hermosa y que no debo permitir que solo un hombre me lo haga saber... sus palabras penetraron dulcemente en mi, mientras me acariciaba el rostro.

Esto no me molestó ni mucho menos, al contrario, mi piel sentía revivir con cada uno de sus toques.

Esa noche que estabas en viaje de negocios, al menos eso fue lo que me dijiste, mi amiga se ofreció a quedarse conmigo, y yo que no estaba en ánimos de estar sola, gustosamente acepte que se quedara.

Abrimos una botella de vino, recuerdo que era la mejor que teníamos en casa, hasta polvo tenia por siempre estar esperando a que llegara un momento especial para abrirla y compartir y tu nunca estabas... al diablo con todo, nos dio la gana de brindar por otro día más de tu ausencia, ¿Qué momento mas especial que ese?.

Esa noche prometí no hablar de lo que me hiciera molestar, para que me entiendas, prometí no hablar de ti.

Copas iban y copas venían... entre platicas y chistes, su mirada y la mía, uno que otro roce, la noche se iba intensificando, pero de que grata manera.


La bata de noche que había comprado hace meses especialmente para ti, esa que dejaba mi cuerpo a un descubierto que no daba treguas a la imaginación entre sus cortinas de un negro transparente, la que cuando te preguntaba si te gustaba solo me decías que me quedaba bonita mientras apagabas las luces y te ponías a babear sobre tu almohada, y yo ansiosamente esperando a que me la arrancaras del cuerpo, no importando lo que haya pagado por ella. ¿La recuerdas?, pues déjame decirte que esa noche ella me la quito, y no tuvo que decirme lo bien que me quedaba, sus manos y sus expresiones me lo hicieron saber mientras delicadamente la hacia un lado para dejar al desnudo mi piel.

Se paró frente a mi, se quito la ropa lentamente mientras bailaba al ritmo de una canción que solo la pasión del momento supo entonar.

En el mueble se lanzo sobre mi, con sus besos sobre mi piel pude revivir lo que hace tiempo contigo murió, pero esta vez con más intensidad.

Me llevó hasta el cuarto, allí nos encerramos en el baño, sus manos sobre mi piel, su lengua por mi cuerpo; sin duda alguna que fue lo mejor que sentí en mucho tiempo.



Cada gota de agua que recorría mi piel al junto de sus manos con tan intensa pasión, me hizo aprender a disfrutar cada momento, pero sobre todo a entender tantas cosas... porque cada paso que ella daba hacia adentro, era uno que tu recuerdo daba hacia afuera.

Con ella logré entenderme muy bien en todos los sentidos, quizá sea porque es igual que yo y por eso sabe lo que quiero y en el momento en que realmente lo necesito.

¿Cómo hacerte entender lo nunca entendiste?... ya no vale la pena, al menos no para mi.

Con estas lineas solo quiero que sepas que hoy otra persona esta disfrutando de eso que muchas veces no quisiste. Solo quiero recordarte que por estúpido hoy perdiste lo que una vez tuviste.

domingo, 22 de enero de 2012

Invitame


Invítame a probar el manjar de tu cuerpo...



Esa piel suave, que con tan solo verla asegura una exquisitez única al paladar.

Tu cuerpo... el encendedor de mi cigarrillo, ese que muero por probar esperando que su fuego nunca se llegue a apagar.

Tengo hambre de ti... hambre de saborear cada parte de tu piel, hambre de hacerte sentir el mas infinito placer.  

Invítame, que quiero verte disfrutar mientras de tu cuerpo me veas probar.

Quiero beber del jugo natural que llevas dentro de ti, 
quiero que veas como lo saco, lo sirvo en mi boca y gustosamente lo disfruto. 

Quiero ese banquete solo para mi...
No necesito una invitación formal, me basta con un simple Si. 

Tu solo invítame... que del pago me encargo yo.



domingo, 15 de enero de 2012

Encuentros furtivos


Otro día más, otro momento que se agrega a la lista de nuestros furtivos encuentros.

Aquél cuarto de hotel era el único testigo de nuestros días de complicidad, de pasión; a veces solo de distracción.

Los viernes era nuestro día, el único día que aprovechábamos para amarnos, para poder estar juntos, pues aunque en esos momentos juntos estábamos, fuera de aquella habitación los dos teníamos otra vida, pertenecíamos a otros besos, a otros cuerpos. 

Ya era un poco tarde para regresar el tiempo atrás y aquellos corazones destrozar, lo único que nos quedaba era disfrutar de aquellos momentos breves, pero en nuestros pensamientos eran eternos.

No tengo respuesta alguna para el porqué de aquella situación, al menos no con palabras.
Nuestros cuerpos se entregaban sin lamentaciones, sus labios... el imán de mis pasiones, los cuales por necesidad ya se unían solos, sin vacilación se disfrutaban.


                               


Era un instinto que no podíamos controlar, una pasión difícil de saciar, un fuego imposible de apagar.

La forma en que se entregaba, la manera en que sus manos maniobraban con mis sentidos era algo que me dejaba esperando ansiosamente el siguiente viernes.

Su piel era el antídoto perfecto para cualquiera de mis problemas, una sensación de bienestar que podía durar la semana completa hasta el día en que nos volviéramos a encontrar. 

No hubo rincón de ese cuarto de hotel que no supiera de nosotros, nos aseguramos de experimentar hasta en el mas insignificante lugar cada una de nuestras fantasías, por simples o estúpidas que parecieran, pero eso nos gustaba, lo nuevo, lo que nadie quizá nunca se había atrevido a intentar.


Estábamos atrapados, presos en una jaula de excitación, de innovación, con los mas deliciosos mecanismos de seducción. Realmente nunca nos paso por la mente escapar.

Cada día me enloquecía mas, cada minuto a su lado era lo que yo mas podía desear, se había convertido en una droga para mi, una droga por la que podía pagar hasta con mi vida si era necesario.

Sentir su humedad sobre mi, sus latidos a mil, su respiración tan cerca de mi piel, el momento era tan sutil y tan agresivo a la vez... no, no y NO!, no quiero alejarme de ti al anochecer, quiero estar contigo hasta el amanecer. 

No podemos esperar a que llegue el viernes otra vez, por mi parte siento que voy a enloquecer si antes de eso no te vuelvo a tener.

Hemos intentado terminar con esto de una y mil maneras pero no ha sido posible; el deseo ha sido mayor que nuestra preocupación por lastimar a los demás.

Ambos estamos de acuerdo que mientras nos deseemos de la manera en que lo hacemos, esto durará,
pero cuando nos demos cuenta de que con esto estamos haciéndonos mal, todo ahí terminará.

No queremos vivir lamentándonos en un futuro pensando en lo que pudo ser, por eso disfrutamos ahora, nuestra vida, nuestro presente... aunque solo sea los viernes en un cuarto de hotel.




domingo, 8 de enero de 2012

Aquello que recibi

Anoche fue mi cumpleaños, y debo confesar que obtuve el mejor de los regalos.
En un solo obsequio recibí tantas cosas...
Fui llevado a lugares que nunca conocí a pesar de haber recorrido caminos parecidos, 
pero el paisaje esta vez fue distinto... fue mágico, perfecto.

Vi las estrellas tan de cerca, tanto así que sentí tocarlas con las manos.
Mi obsequio tenia presencia con aromas de puro placer, 
vistas exuberantes, sabores y sensaciones excitantes.





Anoche estuviste entre mis brazos,
me hiciste vibrar de placer, disfrutamos como dos niños,
que noche esa la de ayer.

Disfrutarte toda, que te hayas tomado el tiempo para hacerme vivir,
y haberme sumergido en ti como un pez sediento en el mar de tus placeres,
Sin duda alguna que fue lo mejor que recibí.

Mi regalo fue tu cuerpo, lamentablemente solo fue por un momento,
pero quise quedarme con la envoltura... 
para así recordar noche tras noche, aquella mágica locura.


domingo, 1 de enero de 2012

Tomame

Ven y tomame...

Hazme sentir una verdadera mujer entre tus brazos, arrastrame hasta tus pies, obligame a que nos amemos. No estoy en romanticismo, hoy estoy hecha fuego.

Seduceme con tu perfume, el perfume de tu piel; ese que me enciende, que me excita, que me hace enloquecer.

Lame toda mi piel. Asegúrate que ninguna parte de mi cuerpo se quede con las ganas de conocer la magia que hay en tu lengua... tibia, suave, húmeda. Hmmm, no demores mas, ven.

Llévame al rincón que quieras, adueñate de mi, tócame, pruebame, que no queden fantasías sin resolver.

Hace mucho que deje de querer verte en mis sueños, pues ahora te vivo a diario... en mi piel.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...